APROXIMACIÓN ANTROPOLÓGICA AL JUEGO DE BOLOS EN LA BUREBA (BURGOS)

La Bureba es una comarca (mapa) que limita al norte con las Merindades. En todos sus pueblos había boleras para adultos y para chavales (ver imágenes de boleras). El juego de bolos es una manifestación cultural de carácter etnológico relevante que se practicaba como una vivencia colectiva, con un indudable efecto regenerador y social. Afortunadamente, aún en varios pueblos de la Bureba y de las Merindades se sigue manteniendo (Mapa con boleras y Fotografías antiguas y modernas). Aunque se jugaba a los bolos desde tiempos inmemoriales, en el último tercio del siglo XX en la Bureba se tuvieron que decantar, si querían conseguir las subvenciones oficiales que daban para arreglar boleras, entre dos modalidades de bolos convertidas en deporte y adaptarse a sus reglas. Unos pocos pueblos, como Cubo de Bureba, escogieron los Bolos Tres Tablones; en otros como Oña tuvieron boleras de las dos modalidades pero en la mayoría de los pueblos, optaron por el Pasabolo Tablón del que hubo boleras (carrejos) en numerosos pueblos como Salas de Bureba, Las Vesgas de Bureba, Hermosilla… Este fulgurante esplendor propició que, en las décadas de 1980 y 1990, se celebraran, incluso, Campeonatos de España de Pasabolo Tablón en poblaciones como Barrio de Díaz Ruiz, Llano de Bureba, Busto de Bureba o Briviesca.

Antiguamente sin embargo se practicaba, al igual que en Las Merindades, un juego mixto muy rico de bolos y pasabolos sobre una sola cureña, que está en el origen de las dos modalidades deportivas mencionadas. Como nos dice Julián Ruiz, nacido en Silanes en 1933 “jugábamos tanto a los bolos como al pasabolo. Los solteros o jóvenes, siempre queríamos jugar a pasabolo mientras que los mayores a bolos. Solo se plantaban tres bolos y el mico en una única tabla y en ella se jugaba, indistintamente, a bolos y pasabolo dependiendo de a quien le tocara plantar. Se echaba a suertes y el que plantaba ponía las reglas”.

Esto mismo se puede deducir de la foto que nos envía Carlota Martínez de la antigua bolera de la iglesia de Busto de Bureba cuyo poco espacio, sin campa, nos indica que, probablemente jugaban a pie quieto, sin carrera, una mezcla de bolos y pasabolos en la que la técnica era más importante que la pura fuerza. Sin embargo, Busto se decantó claramente por el Pasabolo Tablón abandonando la primitiva forma de jugar. En realidad, en la mayoría de los pueblos del norte de Burgos y sur de Cantabria occidental (Valderredible) se jugaba a este juego mixto en un solo tablón. Sin embargo, las modalidades que no se han convertido en deportes federados tienden a desaparecer (no podían optar a subvenciones "oficiales" como hemos dicho). Con la emigración a partir de los años 60, los jugadores de Las Loras, Valderredible o La Bureba, si querían jugar al pasabolo en ciudades como Bilbao, debía ser al Pasabolo Tablón porque el pasabolo que ellos jugaban no existía allí, al no estar federado. Cuando esos jugadores regresaban en verano a sus pueblos traían nuevas costumbres y, en muchos sitios, consiguieron relegar al juego tradicional que, poco a poco, languideció. Pero hay que tener en cuenta que esta modalidad de pasabolos primitiva (conocida como Pasabolo a la Viga) está, en realidad, en el origen del Pasabolo Tablón, deporte federado que aportó una innovación (la potente carrera) sobre este primitivo juego. Manuel Secunza recuerda que su abuelo lo “importó” a Ampuero (Cantabria) desde la provincia de Burgos a fines del XIX. Esta innovación de la carrera bien pudo producirse allí o en el Valle de Mena, las Encartaciones... En cualquier caso tuvo gran éxito y se afianzó como deporte.

El Pasabolo Tablón tiene una línea clara e independiente de pura potencia pero, es curioso que si al juego de Bolos Tres Tablones actual, simplemente, se le redujese el diámetro de la bola al que tenía hasta hace pocos años y se incorporase la jugada antigua de pasabolos, sin carrera, sería como volver al siglo XIX, en mi opinión, a un juego mixto más rico y espectacular.

Los ancestrales bolos están interiorizados como parte de nuestra identidad, como testimonio de una práctica inmemorial en la que se fomenta la destreza, la fuerza y la precisión. Son, por lo tanto Cultura que debemos proteger, al igual que hacemos con las cuevas, las iglesias románicas o la naturaleza por lo que hemos propuesto a la Junta de Castilla y León su declaración como Bien de Interés Cultural de Carácter Inmaterial. La UNESCO urge a los países a proteger los deportes tradicionales y recomienda la promoción de los mismos en la escuela primaria y secundaria, muy especialmente en el área de educación física.

Cualquiera con un mínimo de sensibilidad cultural puede iniciarse en la recuperación del juego de bolos en su pueblo intentando rescatar lo mejor del pasado y proyectarlo en el siglo XXI. Sin embargo, sufrimos un lamentable proceso de aculturación y estamos necesitados de iniciativas ilusionantes que aglutinen a ayuntamientos, juntas vecinales, asociaciones de padres y madres, claustros de profesores… Las Escuelas de Bolos en los Centros de Enseñanza son necesarias, indispensables...

Tal vez tú no sepas jugar a los bolos pero tienes un abuelo o conoces a un señor mayor que ha sido un gran aficionado. Si es así, los datos que puedas recabar nos interesan y, si nos los envías, iremos activando poco a poco cada pueblo de nuestro mapa etnográfico e incorporaremos tu información a nuestra pequeña biblioteca antropológica.

Lo ideal es grabar a esas personas pero, en caso de no poder hacerlo, es importante al menos, fijar por escrito los recuerdos de esos jugadores de bolos veteranos ya que tienen un valor antropológico incuestionable. Si puedes conseguir fuentes gráficas (fotos, vídeos…) las incorporaremos a nuestro archivo fotográfico.

Es importante que los datos provengan de diversas generaciones, pero son fundamentales los datos de personas mayores, lo más ancianas posible, con el objeto de contrastar el pasado con el presente, y a la vez preservar la memoria de nuestra cultura que, por no ser escrita, corre el riesgo de perderse para siempre.

Más abajo iremos activando la información que vayamos recibiendo, gracias a tu colaboración, de cada uno de estos pueblos:

Abajas, Aguas Cándidas, Aguilar de Bureba, Ahedo de Bureba, Alcocero de Mola, Altabe, Arconada, Bañuelos de Bureba, Bárcena de Bureba, Barcina de los Montes, Barrio de Díaz Ruiz, Bentretea, Berzosa de Bureba, Briviesca, Buezo, Busto de Bureba, Caborredondo, Calzada de Bureba, Cameno, Cantabrana, Carcedo de Bureba, Carrias, Cascajares de Bureba, Castellanos de Bureba, Castil de Peones, Castil de Carrias, Castil de Lences, Cubo de Bureba, Cereceda, Cornudilla, Cueva-Cardiel, Fuentebureba, Galbarros, Grisaleña, Hermosilla, Herrera de Valdivielso, Hozabejas, Huéspeda, La Parte de Bureba, La Aldea de Portillo, La Molina de Portillo, Lences, La Vid de Bureba, Las Vesgas, Los Barrios de Bureba, Loranquillo, Llano de Bureba, Miraveche, Madrid de las Caderechas, Marcillo, Mozoncillo de Oca, Monasterio de Rodilla, Movilla, Navas de Bureba, Oña, Ojeda, Padrones de Bureba, Pancorbo, Pino de Bureba, Piedrahita de Juarros, Penches, Piérnigas, Poza de la Sal, Prádanos de Bureba, Quintanabureba, Quintanaopio, Quintanaélez, Quintanaloranco, Quintanavides, Quintanaseca, Quintana-Urría, Quintanilla San García, Quintanilla Cabe Rojas, Quintanilla Cabe Soto, Quintanabillón, Reinoso, Revillagodos, Revillalcón, Río Quintanilla, Rojas, Rublacedo de Abajo, Rublacedo de Arriba, Rucandio, San Pedro de la Hoz, Salas de Bureba, Salinillas de Bureba, Santa María Ribarredonda, Santa Casilda, Santa María del Invierno, Santa Olalla de Bureba, Silanes, Soto de Bureba, Santa Marina, Solduengo, Terminón, Tamayo, Terrazos, Tobera, Valle de Oca, Valdazo, Valdearnedo, Vallarta de Bureba, Vid de Bureba, Vileña, Villalmondar, Villalbos, Villanueva de Teba, Villalómez, Villanasur, Villanueva de los Montes, Zuñeda y Zangandez.