¿Los buenos jugadores de bolos actuales tienes miedo?

El buen jugador no exige bola. Tira el último, con la bola que le dejen y si fuere necesario, con una piedra.

Ángel Martínez dixit.

(gran jugador nacido en 1920).

Ya sabéis que no soy partidario de cómo se celebran los campeonatos de España de Bolos Tres Tablones porque tienden a la monotonía; les falta “chispa” y creo que están necesitados de una profunda reestructuración porque si no, en pocos años desaparecerán. No hay más que ver que cualquier campeonato de pueblo tiene más público que un campeonato de España y en los bolos —todos lo sabemos— son tan importantes los jugadores como los espectadores.

Roberto Tobillas con diecisiete campeonatos de España individuales es, sin duda alguna, el mejor jugador de las últimas décadas. En el último batió su marca e hizo 384 bolos tras lanzar 80 bolas; es decir perdió 16 bolos sobre el total de 400 bolos que se podrían hacer en el caso de tirar todas las bolas llenas (7 para arriba y 3 para abajo). Hizo una media de 76,8 bolos sobre 80. Imaginaos por un momento que de las 40 bolas que bajó, en todas derribó 3 bolos y que de las 40 bolas que subió, con 24 derribó 7 bolos y con las 16 restantes derribó “solo” 6 bolos. Toda una hazaña de un jugador excepcional que no fue recogida —que yo sepa— por ningún medio de comunicación. Algo pasa porque está claro que o los bolos, como deporte, se han alejado del público o ha sido el público quien se ha alejado de los bolos o, tal vez, ambas cosas; en cualquier caso hay que buscar fórmulas que reviertan esta situación y nada mejor que inspirarse en aquellos JUGADORES TOTALES a los que aludía mi tío Ángel cuyo juego estaba muy alejado de la cómoda y simple monotonía de los campeonatos actuales.

¿Qué pasaría si redujésemos el peso y diámetro de las bolas, si fueran bolas colectivas y los micos fueran colocados de manera aleatoria en la zona baja, media o alta del juego?: pues que en todos los jugadores se crearía inseguridad que, como sabéis, es hija del miedo. ¿Sería bueno para el espectáculo?: sin duda alguna. Hay una propuesta muy exigente y atractiva, ideal para aquellos míticos jugadores totales pero... ¿se atreverían los jugadores actuales?

Óscar Ruiz, mayo 2016.