CULTURA
Los Bolos de las Merindades, de los que tenemos noticias escritas al menos desde principios del siglo XVI, son Cultura que debemos proteger, al igual que hacemos con las cuevas prehistóricas, las iglesias románicas o los árboles singulares. La UNESCO urge a los países a proteger y difundir los deporte y juegos tradicionales, recomendando la promoción de los mismos en la escuela primaria y secundaria, muy especialmente en el área de educación física.
Para salvaguardar los juegos de bolos en nuestra comarca, es preciso trabajar en tres líneas convergentes:
Declararlos como Bien de Interés Cultural de Carácter Inmaterial.
Promoverlos en la escuela como un deporte más, con una especial significación antropológica cultural.
Conseguir que la UNESCO incluya las diversas modalidades ancestrales de Europa (tanto las federadas como las que no lo son), en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
La labor de documentación etnográfica del juego en los pequeños pueblos es necesaria y urgente, porque son tradiciones orales no escritas; es decir, verdaderos tesoros que corren el riesgo de perderse para siempre.
Obtener esta información es una labor ardua y compleja. Las Merindades es una comarca que tienen más de cuatrocientos pueblos diseminados en alfoces, merindades, valles y juntas, por lo que, en la medida de lo posible, tu colaboración es muy apreciada y necesaria.
Lo ideal es grabar a los más ancianos jugadores de bolos de cada pueblo siguiendo algunas de las preguntas de este cuestionario etnográfico así como recabar imágenes antiguas o modernas del juego.
Con toda esta información vamos recopilando un vocabulario específico y completando un mapa etnográfico.
Los sucesivos aportes los vamos incorporando a nuestra pequeña biblioteca antropológica sobre el juego de bolos en el norte de la provincia de Burgos.