Conceptos básicos en toda escuela de bolos para menores

Campeonato de bolos infantil en Villamartín de Sotoscueva

Puede que no tengas ni idea de dar clases o puede que seas un experto profesor de educación física; en cualquiera caso, aquí van unas recomendaciones básicas:

1. Lo primero es que aprendan a evitar el peligro y a colocarse en sitio seguro. Cuando alguien tira, los demás deben estar mirándolo, quietos y situados en los laterales del juegabolos, siempre entre el bolo central y el jugador que tira.

2. Enseña a un grupo máximo de ocho chavales. No intentes trabajar con grupos grandes porque solo conseguirás que los bolos resulten aburridos.

3. Procura que las bolas sean ligeras y que cada uno tire desde la distancia que le corresponde por edad. Los niños deben tirar con bola pequeña y distancias de tiro largas, para que desarrollen un estilo impecable y atractivo. Compra las bolas por parejas, de nogal y de diámetro reducido. Con dos de 16, 18, 20 y 22 cm tendrás una buena selección de bolas para niños y niñas, desde los más chiquitines hasta unos doce años. Si compras un par de ellas más de 23, 24 y 25 cm tendrás para todo el mundo. Cuidándolas durarán varios años. Los bolos que sean de madera ligera (abedul, fresno, acacia...) para que no desvíen la trayectoria de la bola.

En cuanto a las distancias de lanzamiento, deja tirar a los niños menores de seis años, desde donde quieran y para el resto guíate por estas distancias mínimas que están muy meditadas y son fruto de la experiencia de varios años enseñando a niños y mujeres.

4. Enseña la técnica correcta de lanzamiento, las nociones básicas del juego y cómo se cuentan los bolos.

5. Forma dos equipos que compitan entre sí. Haz un campeonato individual para saber el nivel e igualar los equipos. El mejor jugador tirará el último y el segundo mejor, el primero. Estas posiciones podrán ir cambiando en función de su evolución como jugadores.

6. Déjales jugar y limítate a observar cómo cumplen las reglas; es decir, que mientras unos tiran haya otros que planten, que lleven correctamente la suma de los bolos derribados, que tengan un comportamiento honorable y solidario…


Óscar Ruiz, junio  2017.