APROXIMACIÓN ANTROPOLÓGICA AL JUEGO DE BOLOS EN EL VALLE DE SEDANO Y LAS LORAS (BURGOS)
El Valle de Sedano y las Loras (mapa) limita al norte con las Merindades. En todos sus pueblos había boleras para adultos y para chavales (ver imágenes de boleras). El juego de bolos es una manifestación cultural de carácter etnológico relevante que se practicaba como una vivencia colectiva, con un indudable efecto regenerador y social. Afortunadamente, aún en varios pueblos del Valle de Sedano y las Loras así como de las Merindades se sigue manteniendo (Mapa con boleras y Fotografías antiguas y modernas). Aunque se jugaba a los bolos desde tiempos inmemoriales, en el último tercio del siglo XX en el Valle de Sedano y las Loras se tuvieron que decantar, si querían conseguir las subvenciones oficiales que daban para arreglar boleras, entre dos modalidades de bolos convertidas en deporte y adaptarse a sus reglas. Prácticamente la totalidad optó por el Pasabolo Tablón del que hubo boleras (carrejos) en numerosos pueblos del Valle de Valdelucio, el Tozo, Valle de Sedano, la Lora… Este fulgurante esplendor propició que, en los años 80 se celebraran, incluso, Campeonatos de España de Pasabolo Tablón en pueblos como Quintanas de Valdelucio o Santa Cruz del Tozo. Antiguamente sin embargo se practicaba un juego mixto muy rico, de bolos y pasabolos, sobre una sola cureña a partir de la cual se escindieron dos modalidades deportivas: Pasabolo Tablón y Bolos Tres Tablones. Así jugaban en la mayoría de los pueblos del norte de Burgos y sur de Cantabria occidental (Valderredible). Sin embargo, las modalidades que no se han convertido en deportes federados tienden a desaparecer (no podían optar a subvenciones "oficiales" como hemos dicho). Con la emigración a partir de los años 60, los jugadores de Las Loras, Valderredible o La Bureba, si querían jugar al pasabolo en ciudades como Bilbao, debía ser al Pasabolo Tablón porque el pasabolo que ellos jugaban no existía allí, al no estar federado. Cuando esos jugadores regresaban en verano a sus pueblos traían nuevas costumbres y, en muchos sitios, consiguieron relegar al juego tradicional que, poco a poco, languideció. Pero hay que tener en cuenta que esta modalidad de pasabolos primitiva (conocida como Pasabolo a la Viga) está, en realidad, en el origen del Pasabolo Tablón, deporte federado que aportó una innovación (la potente carrera) sobre este primitivo juego. Manuel Secunza recuerda que su abuelo lo “importó” a Ampuero (Cantabria) desde la provincia de Burgos a fines del XIX. Esta innovación de la carrera bien pudo producirse allí o en el Valle de Mena, las Encartaciones... En cualquier caso tuvo gran éxito y se afianzó como deporte.
En el Pasabolo a la Viga, al no estar federados, cada pueblo mantenía sus peculiaridades pero básicamente había una bolera rectangular con una viga al fondo y dos palos verticales en sus extremos. La jugada máxima era lanzar los tres bolos al vuelo en una parábola perfecta y pasarlos por encima de la viga y entre los dos postes. Se fijaba el valor de los bolos según fueran: vuelo, salte y viga. Vuelo cuando pasaba al aire sobre la viga. Salte cuando daba el bolo en el suelo y saltaba por encima de la viga. Viga cuando el bolo llegaba a la viga y no la sobrepasa. En ocasiones la bola debía llegar a la viga para que se contabilizaran los bolos aunque, posteriormente, en muchos pueblos colocaron el parabolas como en el Pasabolo Tablón.
Como decimos cada pueblo tiene sus peculiaridades: Corralejo, Valdeajos, Arcellares del Tozo,… Igual se jugaba en Valderredible, comarca del sur de Cantabria con la misma tradición de Pasabolo a la Viga, que Ignacio Merino explica detalladamente en su descripción de las costumbres de Bustillo del Monte.
Pedro Barriuso nos informa, por ejemplo, sobre el argot típico en San Mamés de Abar, su pueblo:
Trinquete: equivale a "bolera". Es la instalación deportiva.
Pato: línea límite para el lanzamiento de la bola por el jugador.
Tope: pieza metálica, clavada en el tablón, en la que se pinan los bolos.
Vuelo: se aplica al bolo que supera la "viga" por el aire.
Salte: se dice del bolo que brinca la viga rebotando varias veces por la cancha.
Viga: especie de zanja que limita la cancha o trinquete.
Calle: se aplica a la jugada que esparce los 3 bolos cerca, antes de la "viga"
Tablón: madero enterrado en el suelo con la parte externa plana, que lleva los "topes" donde se pinan los bolos.
Empinar los bolos: se pinan sobre los "topes" con algo de arcilla adherente, antes de iniciar la jugada.
Los "tres a vuelo": máxima jugada, la de mayor puntaje; cuando los 3 bolos saltan la viga por el aire, sin tocar tierra.
Los ancestrales bolos están interiorizados como parte de nuestra identidad, como testimonio de una práctica inmemorial en la que se fomenta la destreza, la fuerza y la precisión. Son, por lo tanto Cultura que debemos proteger, al igual que hacemos con las cuevas, las iglesias románicas o la naturaleza por lo que hemos propuesto a la Junta de Castilla y León su declaración como Bien de Interés Cultural de Carácter Inmaterial. La UNESCO urge a los países a proteger los deportes tradicionales y recomienda la promoción de los mismos en la escuela primaria y secundaria, muy especialmente en el área de educación física.
Cualquiera con un mínimo de sensibilidad cultural puede iniciarse en la recuperación del juego de bolos en su pueblo intentando rescatar lo mejor del pasado y proyectarlo en el siglo XXI. Sin embargo, sufrimos un lamentable proceso de aculturación y estamos necesitados de iniciativas ilusionantes que aglutinen a ayuntamientos, juntas vecinales, asociaciones de padres y madres, claustros de profesores… Las Escuelas de Bolos en los Centros de Enseñanza son necesarias, indispensables...
Tal vez tú no sepas jugar a los bolos pero tienes un abuelo o conoces a un señor mayor que ha sido un gran aficionado. Si es así, los datos que puedas recabar nos interesan y, si nos los envías, iremos activando poco a poco cada pueblo de nuestro mapa etnográfico e incorporaremos tu información a nuestra pequeña biblioteca antropológica.
Lo ideal es grabar a esas personas pero, en caso de no poder hacerlo, es importante al menos, fijar por escrito los recuerdos de esos jugadores de bolos veteranos ya que tienen un valor antropológico incuestionable. Si puedes conseguir fuentes gráficas (fotos, vídeos…) las incorporaremos a nuestro archivo fotográfico.
Es importante que los datos provengan de diversas generaciones, pero son fundamentales los datos de personas mayores, lo más ancianas posible, con el objeto de contrastar el pasado con el presente, y a la vez preservar la memoria de nuestra cultura que, por no ser escrita, corre el riesgo de perderse para siempre.
Más abajo iremos activando la información que vayamos recibiendo, gracias a tu colaboración, de cada uno de estos pueblos:
VALLE DE SEDANO.
Cubillo del Butrón, Escalada, Gredilla de Sedano, Moradillo de Sedano, Nidáguila, Orbaneja del Castillo, Pesquera de Ebro, Quintanaloma, Quintanilla Escalada, Sedano, Terradillos de Sedano, Valdelateja, Cortiguera, Mozuelos de Sedano, Nocedo y Turzo.
TUBILLA DEL AGUA.
Bañuelos del Rudrón, Covanera, San Felices de Rudrón, con su barrio de Nápoles y Tablada del Rudrón
SARGENTES DE LA LORA.
Ayoluengo, Ceniceros, Lorilla, Moradillo del Castillo, San Andrés de Montearados, Santa Coloma del Rudrón y Valdeajos.
BASCONCILLOS DEL TOZO.
Basconcillos del Tozo, Arcellares, Barrio Panizares, Fuente Úrbel, Hoyos del Tozo, La Piedra, Prádanos del Tozo, La Rad, San Mamés de Abar, Santa Cruz del Tozo, Talamillo del Tozo y Trasahedo
VALLE DE VALDELUCIO.
Corralejo, Escuderos, Fuentecaliente de Lucio, Llanillo, que incluye a Mundilla, Pedrosa de Valdelucio, Quintanas de Valdelucio, Renedo de La Escalera, Riba de Valdelucio, que incluye Barrio-Lucio, Solanas de Valdelucio y Villaescobedo.
REBOLLEDO DE LA TORRE.
Rebolledo de la Torre, Albacastro, Castrecías, La Rebolleda, Valtierra de Albacastro y Villela.
HUMADA.
Congosto, Fuencaliente de Puerta, Fuenteodra, Humada, Los Ordejones, formada por dos localidades: Ordejón de Abajo, o Santa María y Ordejón de Arriba, o San Juan, Rebolledo de Traspeña, San Martín de Humada y Villamartín de Villadiego.