APROXIMACIÓN ANTROPOLÓGICA AL JUEGO DE BOLOS EN VILLABASIL (VALLE DE LOSA)

Entrevistado: Crescente López Revuelta. Año de nacimiento: 1934.

Entrevistador: Óscar Ruiz. Fecha de la entrevista: abril de 2013.


Crescente nos cuenta que llegó a conocer cinco juegos de bolos en su pueblo, uno prácticamente por cada barrio y que también se jugaba a los bolos en la Romería que se celebraba, a comienzos de julio, en la ermita de Santa Isabel y de Nuestra Señora del Establao. Recuerda que había muy buenos jugadores, tres o cuatro excelentes con buen brazo: Primitivo, Vítor,... Eran jugadores de los de la bola arriba y los bolos al aire pero Felipe Villaño era el que más le gustaba por su estilo y los bolos que caía. Las cureñas eran mucho más estrechas que las actuales, apenas tenían un palmo, y las bolas bastante más pequeñas también. La bola debía llegar a la viga para que valiese la tirada y se podía tirar al mico a calva: era un recurso empleado habitualmente cuando el mico estaba en un sitio difícil.

Crescente se fue a Chile con dieciséis años, en 1951 y cuando volvió en los años 70, le llamó la atención el tamaño tan grande de las bolas, a las que él no estaba acostumbrado. En el Estadio Nacional de Santiago de Chile, los jugadores del norte de la provincia de Burgos jugaban a los bolos y fue tal la afición que en los años 60 organizaron vuelos, cada dos años, para enfrentarse a los bolos, con los burgaleses que vivían en Buenos Aires (Argentina). Allí conoció a otros burgaleses de otras zonas de las Merindades pero mejor es escuchar sus propias palabras en esta entrevista que le grabamos en el año 2013 o en esta otra entrevista que le hizo Jokin Garmilla de Radio Valdivielso, en el año 2016.