APROXIMACIÓN ANTROPOLÓGICA AL JUEGO DE BOLOS EN VILLARCAYO DE MERINDAD DE CASTILLA LA VIEJA (BURGOS)
Tanto en Villarcayo como en los numerosos pueblos que formaban la antigua Merindad de Castilla la Vieja (mapa) había varias boleras (juegabolos) para adultos y para chavales (ver imágenes de boleras). La importancia que tenía este juego para sus habitantes desde tiempos muy antiguos lo atestigua las fuentes porque, antes de que mediara el siglo XVII, sabemos por las actas municipales que los regidores de cuatro pueblos: Mozares, Campo, Torme y Miñón fueron sancionados con una multa de 200 maravedíes porque prefirieron retarse a los bolos en el Soto de Villarcayo que acudir a la Junta de la Merindad de Castilla la Vieja (Díez de Salazar, L.M. La Merindad de Castilla la Vieja. Siglo XVII. El pasado histórico de Castilla y León. 2, Edad moderna, p.102. Burgos: Junta de Castilla y León,1983). No fueron los únicos; por las mismas fechas y por motivos semejantes, nos informa el catedrático Manuel López Rojo que las Actas reflejan que fueron multados los regidores de Escaño, Escanduso, Tubilla y Cigüenza.
El juego de bolos es una manifestación cultural de carácter etnológico relevante que se practicaba como una vivencia colectiva, con un indudable efecto regenerador y social. Afortunadamente, aún en varios pueblos de las Merindades (Burgos) se sigue manteniendo (Mapa con boleras en Las Merindades y Fotografías antiguas y modernas).
Los ancestrales bolos están interiorizados como parte de nuestra identidad, como testimonio de una práctica inmemorial en la que se fomenta la destreza, la fuerza y la precisión. Son, por lo tanto Cultura que debemos proteger, al igual que hacemos con las cuevas, las iglesias románicas o la naturaleza por lo que hemos propuesto a la Junta de Castilla y León su declaración como Bien de Interés Cultural de Carácter Inmaterial. La UNESCO urge a los países a proteger los deportes tradicionales y recomienda la promoción de los mismos en la escuela primaria y secundaria, muy especialmente en el área de educación física.
Cualquiera con un mínimo de sensibilidad cultural puede iniciarse en la recuperación del juego de bolos en su pueblo intentando rescatar lo mejor del pasado y proyectarlo en el siglo XXI. Sin embargo, sufrimos un lamentable proceso de aculturación y estamos necesitados de iniciativas ilusionantes que aglutinen a ayuntamientos, juntas vecinales, asociaciones de padres y madres, claustros de profesores… Las Escuelas de Bolos en los Centros de Enseñanza son necesarias, indispensables...
Tal vez tú no sepas jugar a los bolos pero tienes un abuelo o conoces a un señor mayor que ha sido un gran aficionado. Si es así, los datos que puedas recabar nos interesan y, si nos los envías, iremos activando poco a poco cada pueblo de nuestro mapa etnográfico e incorporaremos tu información a nuestra pequeña biblioteca antropológica.
Lo ideal es grabar a esas personas pero, en caso de no poder hacerlo, es importante al menos, fijar por escrito los recuerdos de esos jugadores de bolos veteranos ya que tienen un valor antropológico incuestionable. Si puedes conseguir fuentes gráficas (fotos, vídeos…) las incorporaremos a nuestro archivo fotográfico.
Es importante que los datos provengan de diversas generaciones, pero son fundamentales los datos de personas mayores, lo más ancianas posible, con el objeto de contrastar el pasado con el presente, y a la vez preservar la memoria de nuestra cultura que, por no ser escrita, corre el riesgo de perderse para siempre.
Más abajo iremos activando la información que vayamos recibiendo, gracias a tu colaboración, de cada uno de los pueblos que constituyen el municipio de Villarcayo de Merindad de Castilla la Vieja:
La Aldea, La Abadía de Rueda, Andino, Barriosuso, Barruelo, Barruso, Bisjueces, Bocos, Campo, Casillas, Céspedes, Cigüenza, Escanduso, Escaño, Fresnedo, Hocina, Horna, Incinillas, Lechedo, Mozares, Otedo, La Quintana de Rueda, Quintanilla de los Adrianos, Quintanilla Socigüenza, Remolino, Salazar, Santa Cruz de Andino, Torme, Tubilla, Villacanes, Villacomparada de Rueda, Villalaín, Villanueva la Blanca, Villanueva la Lastra, Villarcayo y Villarías.