Restauración de bolas
Cuando compras unas bolas nuevas de nogal, es suficiente con que les des, de tiempo en tiempo, unas manos de “lasur” para protegerlas. Quedan muy bonitas porque se aprecia la veta de la madera. Sin embargo, con su uso prolongado (bolas agarradas, malas pegadas...) se pueden romper como se aprecia en la primera imagen.
Requieren entonces un mantenimiento. Hay que repararlas con cola, serrín, ensamblarlas con tarugos... como se ve en la segunda foto. Mira este vídeo para saber cómo hacerlo.
Y después de “sufrir” la restauración no es conveniente seguir disfrutando de aquellas bellas vetas con una nueva capa de "lasur" de poro abierto sino que, por el contrario, hay que pintarlas (tercera foto) para evitar que la cola y el serrín se ablanden al mojarse con el agua con que, habitual y necesariamente, regamos las cureñas.
Óscar Ruiz, septiembre 2021.