Los bolos en el norte de la provincia de Burgos han sido un juego tradicionalmente masculino, pero las mujeres de hoy en día también juegan a los bolos participando en partidas y campeonatos, tanto mixtos como específicamente femeninos. Por lo tanto,  son fundamentales para recuperar este ancestral deporte rural. 

Al igual que para los hombres, como he comentado en alguna ocasión, el juego no es más atractivo por tirar más bolos sino por hacerlo de una manera más espectacular. En mi opinión —después de enseñar a niñas y mujeres durante años, y haber colaborado en la organización de varios campeonatos femeninos— creo que fijar la distancia de lanzamiento a un mínimo de 8 metros desde el cas al primer bolo, limitar el diámetro de las bolas a 25 cm y  su peso a un máximo de 5,5 kg, igualaría el juego y lo haría estéticamente mucho más atractivo.

El peso da una gran ventaja y si no se controla, se corre el riesgo de convertirse en un juego de "forzudas". Por otra parte, os puedo asegurar que todas las niñas que enseño, cuando tienen doce años llegan de sobra desde 8 metros al haber adquirido la técnica adecuada, y da gusto verlas jugar. 

También fomentaría el uso de las bolas colectivas porque la dificultad para encontrar buenas bolas y lo complejo de su mantenimiento, desincentiva la participación de muchas mujeres. 

Ahora se está hablando de hacer un campeonato de España Femenino. No sé qué fórmula escogerán, pero me gustaría que tuviera unas características parecidas a estas:

1. Encargaría dos bolas de nogal de 25 cm de diámetro y peso reducido.

2. Todas las mujeres se verían obligadas a tirar con las mismas dos bolas.

3. Establecería dos categorías: Absoluta ( 8 m desde el cas al primer bolo) y Veteranas (7 m desde el cas al primer bolo).

4. Habría 3 eliminatorias tirándose un total de 48 bolas. En cada eliminatoria se tiraría 16 bolas en tiradas de 2 bolas a bolos, 2 a la mano, 2 al centro y 2 al pulgar, bajándose la mitad a la mano y la otra mitad al pulgar.

Y sería un campeonato muy, muy atractivo. 

Óscar Ruiz, junio 2022.